Sabemos que limpiar grandes electrodomésticos es una de las peores tareas de limpieza de la casa. Qqueremos enseñarte cómo limpiar la lavadora para que no se estropee antes de tiempo y, así, puedas ahorrar dinero de una forma diferente.
La limpieza de los electrodomésticos de nuestra casa es una de las tareas que más nos cuesta hacer. Da igual si hablamos de limpiar el microondas o el frigorífico, siempre vamos dejando estas tareas para otro día y, al final, lo dejamos sin limpiar más tiempo del que deberíamos. Si tardamos mucho tiempo en hacer la limpieza de estos aparatos electrónicos, se acabaran estropeando con más facilidad y rapidez y esto, a largo plazo, puede resultar un importante desembolso económico para nuestro bolsillo. En otro artículo hablaremos de como elegir un servicio técnico de buena calidad y atención 5 estrellas.
¿Cómo limpiar la lavadora?
La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes de nuestra casa ya que gran parte de la suciedad que tiene nuestra ropa queda en su interior. Además, si está sucia nuestras prendas no se lavarán bien y pueden llegar incluso a dañarse. Por ello, es muy importante saber cómo limpiar la lavadora. Pero además de una limpieza a fondo que deberemos llevar a cabo al menos dos veces al año, también debemos realizar pequeñas acciones diarias para su mantenimiento. Por ello a continuación, vamos a darte una serie de consejos para saber cómo limpiar la lavadora diariamente.
1. No llenes la lavadora del todo. Si superas la carga recomendada probablemente acabe estropeándose antes de tiempo.
2. Cuando finalice un lavado, procura dejar siempre abierta la puerta para que se ventile por dentro y evitar que quede humedad por dentro.
3. Realiza cada dos meses una limpieza de los compartimentos.
4. No dejes que el exterior de tu lavadora esté sucio, procura limpiarlo diariamente con un trapo húmedo.
Ahora, vamos a contarte cómo limpiar la lavadora a fondo. En primer lugar y dependiendo de qué tipo de lavadora tengas en casa (de carga frontal o superior) deberás realizar la limpieza del interior de la lavadora de una forma u otra.
Cómo limpiar la lavadora de carga frontal
· Llena la lavadora con agua muy caliente. El agua caliente es una forma estupenda de acabar con las bacterias y, además, ayuda a quitar las manchas más difíciles. Añade, además, un litro de lejía o de vinagre blanco para que la limpieza sea aún más eficaz. Si tu lavadora tiene un ciclo de autolimpieza no hace falta que añadas ningún producto, bastará con que la llenes con agua caliente y con utilizar este ciclo de lavado específico. Si el agua de tu zona tiene mucha cal, procura hacer otro lavado añadiendo un producto antical al agua caliente. De esta forma evitarás que la cal se acumule dentro. Pero esto no es todo para saber cómo limpiar la lavadora de carga frontal, toma nota de lo que viene a continuación.
· Una vez que hayas terminado con el primer paso, el siguiente es la limpieza del filtro. Este elemento está situado en el interior del tambor de la lavadora y es la parte más complicada de limpiar y la que hay que tratar con más cuidado y delicadeza. Lo primero que hay que hacer es desenchufar la lavadora de la luz y, seguidamente, vaciar su interior de agua. Después, ya podremos quitar la tapa del filtro: para ello debemos desenroscar la tapa que generalmente se quita de derecha a izquierda. Quitaremos los restos de hilos, papeles y cualquier tipo de objeto que se haya quedado acumulado en esta parte. Después, con ayuda de un destornillador o de forma manual (esto depende del modelo de cada lavadora), procederemos a girar una turbina que hay en su interior para eliminar todos los restos que haya dentro. Recuerda cerrar bien estas dos partes para que cuando vuelvas a utilizar la lavadora no se cuele agua en su interior, no se produzcan fugas y funcione correctamente.
A continuación, pasaremos a limpiar la goma que hay en la puerta de la lavadora. Esta zona es propensa a acumular humedad y la humedad puede convertirse fácilmente en moho. Para evitar que aparezca moho, lo mejor es secar la goma con un trapo después de cada lavado. Si es demasiado tarde y ya han aparecido manchas de moho, lo más eficaz es limpiar esta parte con una mezcla de agua y lejía disuelta en un pulverizador y después acláralo con agua tibia.
· Para terminar, hay que limpiar los compartimentos del jabón y el suavizante (esto es recomendable hacerlo cada dos meses más o menos). Estos pequeños dispensadores acumulan residuos; sobre todo cuando utilizamos detergente en polvo en vez de líquido. Su limpieza es sencilla, basta con sacarlos de la lavadora y sumergirlos durante cinco minutos en vinagre blanco. Después basta con que los aclares, los seques y los vuelvas a introducir en su sitio correspondiente. Si los dispensadores no son desmontables, puedes limpiarlos aplicando una mezcla de vinagre y agua con un estropajo y aclarándolos con una bayeta.